lunes, 19 de noviembre de 2012



TRASTORNOS DEL LENGUAJE
El lenguaje es la principal herramienta que posee el ser humano para interactuar y formar vínculos con otros. Se halla estrechamente unido a la inteligencia y al pensamiento ya que para llegar al lenguaje tenemos que ser capaces de imaginar y recordar, tener el símbolo de las cosas sin que éstas estén delante.
Partiendo de este enunciado podemos fácilmente inferir que el niño presentará variadas dificultades si el desarrollo del lenguaje se ve alterado: dificultades en la interacción con los padres y sus pares, rendimiento escolar deficiente, aislamiento, desarrollo cognitivo retrasado, etc. Todos estos problemas pueden afectar de manera significativa la esfera psicológica del menor, pudiéndose presentar trastornos conductuales y emocionales de importancia.
BASES NEUROFISIOLÓGICAS.
El cerebro funciona de forma unitaria pudiendo distinguir en él los siguientes bloques:
Bloque occipital y parte de la zona temporal: es donde se recibe la información, básicamente las sensaciones visuales
. •Bloque anterior: es el encargado de la acción y el movimiento.
 •Bloque de base con el circuito límbico, encefálico: es el que hace frente la acción, centraliza los estados de conciencia.
•omisión: ante la dificultad de emitir un fonema, simplemente se le omite. •Inversión: el niño, al presentar dificultad en la articulación de un determinado fonema, puede acostumbrarse a intercalarlo en otro sonido. Esto no es muy frecuente.
Distorsión: se emite un fonema similar al adecuado, pero no es correcto ni tampoco se da la sustitución por otro fonema. Debe observarse el entorno cultural del niño, ya que en algunos idiomas ciertos fonemas son adecuados en tanto que en otros no.
En cualquiera de estos bloques hay tres tipos de estructura:
1.Área Primaria: recibe cualquier sensación.
2.Área Secundaria: se elaboran las sensaciones, las transforman en percepciones y las fijan y reconocen.
3.Área Terciaria: la más compleja.
El área de Wernicke es el área de recepción de la palabra hablada. En ella se analizan los fonemas, se integran en forma de palabras, se interpretan, se retiene la imagen auditiva, se estabiliza el lenguaje.

DISLEXIA
Es un trastorno en la organización del lenguaje escrito, en la lectura. Los niños disléxicos muestran dificultades en el aprendizaje de la lectura. Suele acompañarse de otras alteraciones como por ejemplo: disartria (alteración del ritmo de la escritura), dislogia (hablar con confusión de presente, pasado y futuro).
Posibles causas: Factores genéticos, factores ligados a sufrimiento cerebral, trastornos emocionales, alteración en la oculomotricidad.

DISLALIA
Es  la alteración en la articulación de los fonemas. El niño con dislalia es aquel que, habiendo cumplido los 4 años, tiende a sustituir unos sonidos por otros y dice, por ejemplo, "topa" en lugar de "copa"; o bien tiende a omitirlos, diciendo "apo" en lugar de "sapo".
A veces sabe pronunciar las sílabas separadas, pero tiene dificultades con la unión de los fonemas.
Suele  ser fácil  de identificar, se detectan en los primeros años de vida y conviene corregirlas cuanto antes.

 DISARTRIA
El término disartria deriva del griego dys, que significa defecto y arthron, articulación. La disartria es un trastorno de la expresión verbal causado por una alteración en el control muscular de los mecanismos del habla. Comprende las disfunciones motoras de la respiración, fonación, resonania, articulación y prosodia. El daño puede deberse a diferentes causas antes, durante o después del parto, como la falta de oxigenación o a algún trauma, o por enfermedades neurológicas de instalación progresiva en diferentes etapas de la vida como en la enfermedad de Parkinson. Su pronóstico está en relación con el síndrome neurológico de base, así como el diagnóstico e inicio del tratamiento. 



    AFASIA

Las afasias se definen como una alteración del lenguaje debido a lesiones cerebrales producidas después de la adquisición del lenguaje o en el transcurso del mismo.




APRAXIA
La apraxia, es un trastorno neurológico caracterizado por la pérdida de la capacidad de llevar a cabo movimientos de propósito, aprendidos y familiares, a pesar de tener la capacidad física (tono muscular y coordinación) y el deseo de realizarlos.
Este  trastorno  suele  detectarse  en la infancia, durante la edad escolar en  las clases de educación física, donde aparece como torpe y lento. Por otra parte, el niño que sufre de apraxia tendrá dificultades para completar su tarea escolar, con problemas para organizar sus materiales, manejar su cuaderno y escribir en forma correcta.

 DISPRAXIA
Esta  también conocida como "síndrome del niño torpe" es una patología psicomotriz que implica una falta de organización del movimiento, debilidad motriz generalizada o circunscrita a ciertas habilidades.
Esta patología dura toda la vida, y puede ocasionar diferentes trastornos, aunque ninguno de ellos implica, necesariamente, una deficiencia intelectual. Entre ellos, destacan los trastornos del habla(verbales), hiperactividad, trastornos del aprendizaje, trastornos motores, visuales, afectivos y de comportamiento.




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